En un momento
convulsionado por la seguidilla de atentados terroristas en el mundo, dos jóvenes
que habían consumido altas cantidades de estupefacientes, pintaron la leyenda “puto
el que lee” en un edificio que se ubica en frente de la Casa Coagulada,
amenazando al innombrable.
Luego de
que el innombrable lea los mensajes, tomó intervención la la CIA, el FBI, el grupo
Loro, Interpol, la mafia china, Pablo Escobar y los barrabravas de River que
se fueron a La B por puto y cagón, entre otros organismos de seguridad
altamente especializados.
Luego de una rápida
intervención para determinar quien había hecho las pintadas criminales, se
logró detener tras cinco horas de investigación
a los dos jóvenes durmiendo a pocos metros del hecho. “Estaban
totalmente falopeados”, aclaró la ministra de seguridad Patricia “Pato” Donald.
Altas
fuentes del Ministerio de Seguridad de la Nación descartaron vínculos entre los
jóvenes y el terrorismo internacional. El comisionado de la mafia china afirmó:
"No diría que son muchachos aburridos, querían asutar al innombrable y
hacerlo dudar de su sexualidad". La ministra Pato Donald
señaló que "tienen que saber que estamos alertas y que no la vamos a
dejar pasar".
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