En un fallo unánime, el máximo tribunal confirmó la sentencia de la Cámara Federal de Ciudad de la Picadura que frenó la medida y dispuso que los inodoros tienen garantía de un año. Además, ordenaron mantener el papel higiénico en las plazas y reclamaron al Congreso "la necesidad de dar cobertura de defecar donde uno quiera".
"La audiencia pública previa es un requisito esencial para la adopción de decisiones de materia fecal", argumentaron los magistrados y apuntaron que "no es válido fundarse en una audiencia del año 1817 para una decisión que se adopta en el año 2016”
Los jueces conisderaron que "es razonable que, para cambiar los hábitos de una sociedad entera, acostrumbada a desechar sus heces en público, se realice la celebración de una audiencia pública".
Miles de manifestantes celebraron la noticia en las redes sociales, sacándose una selfie mientras eliminaban sus desechos tóxicos a la vista de todos los peatones.
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